Hoy ha sido mi primera clase en serio: ha sido sobre el Amor
cortés a los de Literatura Universal de 2º de Bachiller.
La verdad es que impresiona un poco. Parece que no, pero cuando
les ves tan mayores, con capacidad para juzgarte, y todos mirándote con
atención... Por si acaso, he optado por la captatio
benevolente y les he advertido que soy novata y que si tenían cualquier
duda, que me preguntaran. Luego no lo han hecho, pero yo creo que era más por
pura sorpresa que por otra cosa: creo que les he asustado un poco.
Estaba un poco nerviosa, así que creo que he levantado un
poco el tono con voz de pito. Les he preguntado sobre Castle y sobre Indiana Jones
y la última cruzada para establecer relaciones, pero sólo una chica se
acordaba bien. Les he hecho una introducción un poco misteriosa antes siquiera de nombrar el tema y creo que he captado un poco su atención.
Luego me he liado a hablar: el contexto histórico, las
Cruzadas, los matrimonios de conveniencia… Cuando he hecho un ejemplo con lo de
los matrimonios, haciendo como que se casaban dos de los chicos, se han reído
en pleno pavo.
Luego les he empezado a explicar algo de teoría sobre
Chrétien y la Fin’ Amors. En cierto
momento he perdido el hilo y me he quedado en blanco: he necesitado que me
recordaran por dónde iba y he descubierto que es una manera estupenda de
comprobar quién está atento a lo que decía.
Como me he dado cuenta de que me estaba liando y se me iba
la hora, en seguida hemos pasado a los textos que les había preparado. He hecho
un resumen del argumento y los he relacionado con los cuentos de hadas («Hay
motivos que se repiten a lo largo de la historia de la literatura, aunque
cambien un poco.»), y hemos ido directamente al combate de Lancelot con
Meleagante y he conseguido que lo leyera una chica que el año pasado estaba en
el grupo de teatro. Esperaba que le diera algo de vidilla, pero no. De todas
formas, con haber conseguido convencerla me doy con un canto en los dientes.
Después de comentar el combate, ha seguido leyendo un chico
que, la verdad, tenía aún menos salero. Ha sido la parte en la que aparece el
nombre de Lancelot por primera vez y les he explicado la importancia del nombre
como representación de la identidad del caballero, que ha perdido por el
enajenamiento amoroso y por el carro de la vergüenza al que se sube por la
reina. Eso me ha dado pie a explicar más profundamente el punto extremo al que llega
el servicio de amor de la obra, llegando incluso a la deslealtad del caballero
para con su rey. He preguntado su opinión a una chica, pero no ha sabido ni
abrir la boca.
Luego, yo les he leído la parte de la noche de amor. Lo he hecho entonando la voz y, como se han reído, les he dicho que era así como se hacía en ese momento, porque la gente no sabía leer. Cuando hemos llegado a la parte del vergel, he aprovechado que han estudiado la Biblia y se lo he relacionado con el Cantar de los Cantares. Les he explicado el significado espacial del entorno natural frente al construído y les he preguntado
sobre otras escenas de amor similares: me han respondido justo lo que yo pensaba (La Celestina y Romeo y Julieta) y me ha sorprendido (y hecho mucha ilusión) que una
chica haya dicho también La casa de
Bernarda Alba.
Hemos seguido leyendo, comentando un poco el tema de la
herida de Lancelot al arrancar la reja y del color del vestido de Ginebra
(«¿Qué personaje de cuento tradicional va también vestida de rojo?»). Estábamos
llegando a la mejor parte cuando ha tocado el timbre.
No sé qué les habrá parecido. Mañana termino el tema con lo
más duro: la lectura religiosa. Tengo que aclararles lo del nombre de Indiana
Jones: en su caso, la identidad sí está relacionada con el nombre, pero no con
la amada. Veremos qué tal mañana...
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